Las diferencias deben quedar en el pasado, o al menos eso es lo que quiero que ocurra en nuestra ciudad, ya que se esta desarrollando ante nuestras narices un suicidio político por negligencia, desinterés o simplemente por ignorancia de nuestras perspectivas políticas a corto plazo. "Me gustaría vivir eternamente, por lo menos para ver como en cien años las personas cometen los mismos errores polìticos que yo." Decía alguna vez Churchill.
Se está atacando permanentemente a la figura de la alcaldesa, y además siempre desde el cumplimiento de la legalidad, auspiciado por los representantes de la derecha en el municipio y avalados por los ex amigos de todos, los Araya. No se toca, ni se critica y ni menciona al Gobierno Regional que tan poco entusiasmo demuestra en su tarea de hacer avanzar a la región.
El último «episodio», en referencia a la basura ha sido una demostración de las practicas machistas, oportunistas y poco visionarias que se han usado. Aquí pareciera que todos se han puesto de acuerdo para perpetrar un asesinato político de la alcaldesa. Los partidos de la Concertación han absolutamente abandonado a la doctora, si bien en una maniobra muy poco reflexiva hace tres años ella abandona el conglomerado y se ubica en la línea de partida hacia la municipalidad apoyándose en un sinnúmero de independientes, logrando ser elegida, a todos les falto criterio político para encontrar un entendimiento con ella y su equipo. También a ella, que imaginó que una municipalidad se podía dirigir sola, y que era suficiente contar con muchos votos. Pues bien eso no bastaba, ya que lo lógico para adaptar los servicios municipales a las necesidades de la ciudad, (y Antofagasta es una gran ciudad), es contar con un proyecto municipal acordado por fuerzas políticas y sociales reunidas en torno a la candidata y en definitiva tener en la mira el objetivo de consolidar a nuestra ciudad como sede de una administración de centro izquierda, por lo menos para los próximos años.
Este enfoque no ha estado en la agenda de nadie, tampoco de ella ya que al no contar con el sostén de los partidos políticos de la Concertación, no termina de reconocerse como uno de los suyos.
La mujer dio en las pasadas elecciones presidenciales todo su apoyo a la candidatura de Eduardo Frei, muchos flojos que aportaron lo mínimo en la campaña u otros que simplemente se ubicaron en las posiciones arriesgadas de Meo, han sido justificados y continúan militando con su ausencia y parsimonia característica en los partidos mas escarlatas de la Concertación. Pero a ella por razones oscuras que aun no entiendo, no se le ha prestado el apoyo abierto, claro y oportuno a su gestión.
Hay que regresar a la senda de la crítica razonable contra los errores del municipio, y, evitar estar en una permanente operación de acoso y derribo de la alcaldesa, ya que no lo van a conseguir y mas bien el resultado político para la centro izquierda será nefasto si esto llegase a ocurrir, antes que termine el actual periodo edilicio.
Creo que nadie en la Concertación, ni siquiera los cuatro presidentes han conversado el tema, previsto o simplemente comenzado a vislumbrar lo que serán las próximas elecciones municipales. Por lo menos yo
aseguro que en mi partido esa conversación no se ha planteado. La política es una comedia en la que los eventos son muy cortos y los entreactos larguísimos
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