Esta claro que estamos asistiendo a un momento histórico en Chile. Diría como Lenin al describir una situación revolucionaria “Solo cuando los “de abajo” no quieren y los “de arriba” no pueden seguir viviendo a la antigua”.
Si bien la irrupción de Enriquez-Ominami sigue siendo para mi un instintivo deseo de la gente de cambiar el total sistema de gobernarnos que tenemos, es también una clara señal que no terminaremos el año con un escenario repetido como en las otras cuatro elecciones anteriores.
Si Frei y lo que quede de Concertación quieren repetirse el plato deberán ocurrir o proponer cambios profundos a la Constitución del país. Frei no ha vuelto a mencionar el cambio de la Constitución ya que se percato que los cambios que se hagan serán para que todo siga igual, si es en el actual parlamento donde se discuta cambiarla y no como debe ser en una Asamblea Constituyente. No obstante debe continuar perseverando en ello ya que es el único sello claramente distinto a los otros candidatos.
El sistema binominal es un asco, que impide que entren al parlamento nuevas caras con nuevas propuestas ajenas a la de los dos conglomerados que actualmente se soportan en el segundo poder del estado.
La política es un gran don que debe estar constantemente repasada ya que la historia no se detiene y las estructuras se mutan al paso del tiempo.
Coincido que existen algunas excelentes razones para adoptar una posición más crítica vis-à-vis del mensaje autocomplaciente en las respuestas de nuestros líderes en Santiago, la de negarse a un verdadero debate de fondo sobre los cambios que estén ocurriendo en el país y justificar sus sabias decisiones.
Apoyo la propuesta de debatir aquí y ahora, a fin de tener una visión más realista del futuro del de la Concertación - que seamos capaces de imaginar una alternativa viable frente a los acontecimientos en curso-. Puesto que, después de todo, incluso las palabras tranquilizadoras habituales desde Santiago, pronto aparecerán puestas en un segundo plano y carecerán de importancia para los principales teóricos de la Concertaciòn, ya que entraremos de lleno a la campaña sin posibilidades de expresar nuestras opiniones. En cambio, creo que los acontecimientos que están ocurriendo nos invitan a pensar en el hecho nada tranquilizador que estamos frente a una gran cagada y también que solo gracias a la tozudez del candidato Frei , puestos en un momento oportuno de cambio y de volver a los principios que crearon este conglomerado y reencontrarnos nuevamente con el espiritu concertacionista.
Si bien la irrupción de Enriquez-Ominami sigue siendo para mi un instintivo deseo de la gente de cambiar el total sistema de gobernarnos que tenemos, es también una clara señal que no terminaremos el año con un escenario repetido como en las otras cuatro elecciones anteriores.
Si Frei y lo que quede de Concertación quieren repetirse el plato deberán ocurrir o proponer cambios profundos a la Constitución del país. Frei no ha vuelto a mencionar el cambio de la Constitución ya que se percato que los cambios que se hagan serán para que todo siga igual, si es en el actual parlamento donde se discuta cambiarla y no como debe ser en una Asamblea Constituyente. No obstante debe continuar perseverando en ello ya que es el único sello claramente distinto a los otros candidatos.
El sistema binominal es un asco, que impide que entren al parlamento nuevas caras con nuevas propuestas ajenas a la de los dos conglomerados que actualmente se soportan en el segundo poder del estado.
La política es un gran don que debe estar constantemente repasada ya que la historia no se detiene y las estructuras se mutan al paso del tiempo.
Coincido que existen algunas excelentes razones para adoptar una posición más crítica vis-à-vis del mensaje autocomplaciente en las respuestas de nuestros líderes en Santiago, la de negarse a un verdadero debate de fondo sobre los cambios que estén ocurriendo en el país y justificar sus sabias decisiones.
Apoyo la propuesta de debatir aquí y ahora, a fin de tener una visión más realista del futuro del de la Concertación - que seamos capaces de imaginar una alternativa viable frente a los acontecimientos en curso-. Puesto que, después de todo, incluso las palabras tranquilizadoras habituales desde Santiago, pronto aparecerán puestas en un segundo plano y carecerán de importancia para los principales teóricos de la Concertaciòn, ya que entraremos de lleno a la campaña sin posibilidades de expresar nuestras opiniones. En cambio, creo que los acontecimientos que están ocurriendo nos invitan a pensar en el hecho nada tranquilizador que estamos frente a una gran cagada y también que solo gracias a la tozudez del candidato Frei , puestos en un momento oportuno de cambio y de volver a los principios que crearon este conglomerado y reencontrarnos nuevamente con el espiritu concertacionista.
No hay comentarios:
Publicar un comentario