Esta claro que el apoyo a MEO es una apuesta muy poco creíble de Tomas Hirsch y del PH, lo que por estos días los tiene en el centro de la noticia. Asimismo es la postura de Marcos Enriquez - Ominami, a quien ahora quieren apoyar ¿sus ideas? Que el capitalismo es bueno y produce riquezas, y que Flores es digno - seguramente que para el, con la red de contactos en la Concertación con las que ha contado y por ser, además, el redentor de aquel que murió en combate, tuvo y tiene todas las posibilidades de acceder a cuanto privilegio existe y sentirse “exitoso”. Marco llego a la TV por apellido, al cupo de diputado por lo mismo; sin pasar nunca por una elección de base. ¿Porque nos olvidamos que siendo aun más joven en el desparecido canal Rock& Pop hablaba de la simpatía que sentía por la UDI? y se entusiasmaba con Lavín. Creo que la actitud del Partido Humanista es muy de derecha y que aun estaremos asistiendo a otras sorpresas. Enríquez-Ominami, su candidatura y el apoyo que muestra en las encuestas señala por instinto lo que esta mal en esta añoso sistema político. Poca alternancia, sistema excluyente y familias que se enquistan en el poder. Pero el es todo eso, el es un cabro que se caso con la rubia tonta de la TV y en una noche de copas decidió ser diputado, y ahora ser presidente - sin esencia y derrochando palabrería -. Ni la Concertación, ni el Juntos Podemos, ni Navarro, ni Arrate ni menos los Humanistas deberían creerle. Salvo que la imagen trasmitida anoche por Kramer sea la justa y los herederos de Silo crean que el es el nuevo Mesías.
lunes, 13 de julio de 2009
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