miércoles, 14 de abril de 2010

Renovaciòn o Redenciòn


Termino el famoso conclave de la Concertación, alguien encontró que no debíamos mirarnos el ombligo y que dedicarse a analizar como ayudar a la reconstrucción del país después del terremoto, era menos confrontacional que dar una ojeada al menos a las causas que hicieron que la derecha nos propinara una paliza y nos desalojara de La Moneda con nuestras propias armas.
Pues bien, a mi me gusta mirar hacia atrás producto de mi formación como Historiador y hoy uno de los temas que me tiene preocupado es si hubo al menos un momento en los pasillos, y restándole tiempo a la pacifica y políticamente correcta reconstrucción, la posibilidad de hablar de causas, programas futuros, y renovación de los dirigentes ya que como decía Lagos antes de la segunda vuelta: muchos dirigentes de la Concertación deberán jubilar.
¿Quienes? Los que con todo su deterioro y excesos en materia de cuoteos políticos y amparando actos de corrupción, impidieron que una coalición de centroizquierda seria y cuyos presidentes actuaron con sentido de estado no este guiando los destinos de Chile en esta mala hora del país.
Todo tiene que estar en una renovación permanente, en una democracia, constantemente tiene que haber renovación, yo creo que la Concertación tiene que prácticamente reinventarse, energizarse y empujar muy fuerte, porque están en juego ahora la unidad, los partidos y la permanencia de la derecha en el poder por más tiempo del adecuado, pero sobre todo y hay que admitirlo así, ya estamos en camino hacia el 2014.
Esto lo digo desde un punto de vista estrictamente pragmático, si no aceptamos que luego de 20 años de gobierno, y saliendo de una derrota electoral, un comportamiento contra la renovación seria ilógico, nocivo y hasta inmolador para la supervivencia de la Concertación.
Varios factores explican nuestra derrota y he mencionado ya algunos de ellos anteriormente, pero una de las causas del fracaso electoral que más irrita a la ciudadanía e incluso a los militantes, es el comportamiento de algunos dirigentes de aferrarse al poder partidario por el poder mismo.
Existió como un empeño por retener el control partidario en todas las instancias, impidiendo que los partidos se refrescaran es sus miradas con aportes de jóvenes talentos que aspiraban a ser reconocidos en su momento al interior de las organizaciones. Nuevos dirigentes que están conectados con la realidad cotidiana de la población, que conocen seriamente la envergadura de las cuestiones sociales y comprendan las problemáticas de los sectores que componen el entramado del país y de sus regiones.
Pues bien, no se ha podido. Las razones son y serán las mismas para impedir la renovación, la obtención de prebendas de los gobiernos amigos, trabajo asegurado, tráfico de influencia, reconocimiento. Si bien siendo oposición será más difícil conseguir favores, no es imposible, sobretodo sí el gobierno tiene que mantener en democracia canales de dialogo abiertos. De ahí que ahondo más en la importancia de la renovación de las dirigencias partidarias. Ya que en una región mayoritariamente concertacionista será muy fácil la tentación de volver al clientelismo político por parte de debilitados dirigentes opositores.
Por ultimo, creo que somos muchas y muchos en la Concertación que pensamos así. Somos muchos los que no nos resignamos a estar supeditados a que nos llamen para "aprobar" lo que ya fue decidido de antemano y esta orientado a objetivos discutibles. Somos muchos los que no nos conformamos con oír, y aspiramos a ejercer una crítica constructiva y a aportar iniciativas para el cambio. Somos muchos y muchas los que sufrimos cuando nuestros dirigentes son incapaces de asumir con la verdad los señalamientos que se les hacen por sus errores y por su testarudez. Soy un convencido que sin una renovación dirigencial estaremos sosteniendo un conglomerado político si ningún futuro, lo que ayudara solo a que los tiempos de la derecha en el poder se extiendan más y mas.


Cristian Muñoz

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