viernes, 2 de abril de 2010

Cesar Vallejo


Entre tanta malevolencia en nuestro diario quehacer me he dado una alegría al recordar a Cesar Vallejo. Poeta admirable y como un lugar común repetiré lo que se dice de el: ha tenido y tendrá una gran influencia en la poesía hispano americana. Conocí su poesía debido a ese largo peregrinaje con mi familia después del golpe de estado el año 73. Recabamos en Perú en casa de familiares en ese país. Siendo muy joven me sumergí en la entretenida vida cultural que existía en Lima en los años 70. El teatro, la política, la literatura eran intensos. Vi 17 veces en el teatro La Cabaña Hamlet, aprendí de memoria casi todo el libro de poemas de Vallejo Los Heraldos Negros. Vislumbre a Georgette algunas veces pero no me atreví a saludarla, encontraba que era algo estrafalaria para ser la mujer de Vallejo, había entregado todo por el poeta y su obra. Leia y leía a Vallejo, su poesía era tan simple y nítida para mis adolescentes ojos, intentaba descubrir al Perú y su esencia cultural, si-era muy pretencioso a los 17 años. Las disputas inventadas entre Neruda y Vallejo no me producían ningún efecto, aunque estaban en boga en esos años. Me gustaba Neruda y ahora hombre creo que es el mejor de todos. Pero los textos de Cesar Vallejo estaban impregnados de ese acre olor que mi, se me antojaba, era la vida en Latinoamérica en esos años de dictaduras ignorantes y estéticamente oscuras que yo estaba conociendo.

PIEDRA NEGRA SOBRE UNA PIEDRA BLANCA





Me moriré en París con aguacero,
un día del cual tengo ya el recuerdo.
Me moriré en París -y no me corro-
tal vez un jueves, como es hoy, de otoño.


Jueves será, porque hoy, jueves, que proso
estos versos, los húmeros me he puesto
a la mala y, jamás como hoy, me he vuelto,
con todo mi camino, a verme solo.


César Vallejo ha muerto, le pegaban
todos sin que él les haga nada;
le daban duro con un palo y duro


también con una soga; son testigos
los días jueves y los huesos húmeros,
la soledad, la lluvia, los caminos...

1 comentario:

  1. Que buen acápite, de quien Thomas Mertón, señalara como el "mas grande poeta universal, después de Dante"., u otros consideran hasta el día de hoy como la figura de mayor relieve dentro del vanguardismo hispánico.

    "Yo nací un día que Dios estuvo enfermo.", que célebre frase mas elocuente de este autor peruano que trascendió a su tiempo y a los cánones de su época.

    Bueno es tu recuerdo, bueno es tu respeto por este gran poeta.

    Saludos amigo

    Parofi, poeta recién nacido

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